Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

He tirado los patucos que colgué en mi árbol para pedirle a Papá Noel un positivo este año. A lo mejor es que no le dejé una carta escrita en inglés, pero creo que la imagen visual no necesitaba más explicaciones. En fin, creo que el gordito de rojo pasa de mí y voy a probar suerte con vosotros.

Varios años atrás os pedí un bebé, pero no me lo mandásteis y pensé que a lo mejor aún no me lo merecía. Hasta el año pasado, me conformé con ver un positivo pero, o yo estoy miope (que también), o es que seguís ignorándome inmisericordemente.

Este año, voy a ser muy egoísta porque, en vez de un deseo, os voy a pedir tres que hago extensivo a todas mis amigas de la #infertilpandy. Pero es que creo que nos lo merecemos por aguantar pinchazos y hematomas; por resistir pruebas que a un hombre no le harían sin anestesia; por escuchar las frases más inoportunas y faltas de empatía de las personas que, supuestamente, más nos quieren (de los que no nos quieren también, pero esas no duelen tanto); por resistir los fracasos y levantarnos al instante para volver a luchar; por padecer los efectos secundarios de tantísimos medicamentos; por ser capaces de sacar una sonrisa para un bebé cuando nos acaban de dar nuestro negativo; porque después de tanto dolor, nos sobra amor y alegría para repartir con los que nos rodean. Por esto y unas cuantas razones más, hoy escribo mi carta para pediros:

FORTALEZA, para aceptar lo que nos venga y seguir luchando incluso cuando no vemos el final del camino; INTELIGENCIA, para sopesar nuestras opciones y elegir la mejor de ellas; y PACIENCIA, porque el camino es más largo y difícil de lo que nos contaron.

Quizá, esto que os pido sea muy complicado. Si es así, no os preocupéis que nos conformamos con el bebé. Pero traerlos prontito, porque sin la paciencia el año puede pintar muy largo.

Un beso grande y hasta muy prontito,

Eva