Hola, chicas:
Hoy tenía la necesidad de escribir y vaciarme un poquito. Aquí tenéis lo que ha salido:
Mi vientre está vacío, pero lleno de heridas.
Mi vientre, maltratado, está falto de ti.
Con mano temblorosa, hoy tejo con espinas
un nido, hermoso y cálido, por si vienes a mí.
La mirada, al futuro. Los miedos, al presente
cuando lágrimas frías se inyectan en mi piel.
No hay palabras que sanen el alma si está inerte
ni tierra que florezca si está llena de hiel.
Mis dedos, afanosos, van quitando la hierba.
Aro, fumigo, siembro… cada día, cada mes.
Y mis manos, ajadas, van perdiendo las fuerzas
y muere mi esperanza sin llegar a nacer.
Y sigo peleando contra mi propio cuerpo,
contra los prejuicios y las ganas de hablar,
porque no rindo el alma ni decaen mis esfuerzos
si puedo, contra el viento, amarte aún si no estás.
Un abrazo para todas vosotras, guerreras, que peleáis sin descanso contra la infertilidad. Todo mi amor y cariño para vosotras, compañeras de batalla.