3, 2, 1… Cancelamos

¡Hola, guerreras mías!

Hace unos días os dije que comenzábamos la preparación endometrial ¡Ay, Eva, por qué no cerrarás la boquita, que eres experta en gafarlo todo! Efectivamente, la gafé.

Allí que me presenté el lunes en la consulta del Dr. Adonis. La felicidad me duró lo que tardé en verle la cara mirando el ecógrafo. Claro que, a estas alturas de la película, yo también me di cuenta de que allí no estaban mis tres rayitas. Esas preciosas líneas me habían acompañado toda mi vida infértil y me las conocía a la perfección. Mi gine, que es un santo, no quiso cancelarme así, sin previo aviso. De primeras, me lo dejó caer y me envió a que me miraran la progesterona. Si salía mal, cancelaríamos, porque en la eco había visto un folículo rebelde. En realidad, creo que se llaman resistentes, pero yo en ese momento le llamaba de todo menos guapo (al folículo, eh, que mi gine es un primor). Resulta que el folículo, que estaba en reposo en la primera visita, se había puesto a crecer por su cuenta. A ver, amado foli, que no me has servido en la vida para nada y llegas ahora, en plena ovodonación a hacerte el interesante… 🤦🏻‍♀️

El folículo del demonio ya tenía un tamañito considerable y podía estar generando progesterona y, por tanto, estropeándome el endometrio. Pero las sospechas se vinieron al traste porque la progesterona tenía los valores adecuados.

Así que el miércoles fui a ver a mi gine de nuevo. Me lo pidió él, no os penséis que me presento en su consulta para recrearme con las vistas 😅 aunque sí, reconozco que las vistas son espectaculares aunque no haya ni una sola ventana 😜

De primeras, mi endometrio se veía algo mejor que el lunes, pero las lineas no estaban lo definidas que deberían. Así que Dr. Buenorro me sugirió darnos un paseíto a hacer una eco 3D. Y allí se confirmaron mis peores temores. La estructura trilaminar del endometrio no llegaba hasta el final. Parecía como si en el fondo hubiera algo. Había que cancelar. Mi gine empezó a soltar palabros raros con la misma facilidad con la que yo empezaba a acongojarme. No me atreví a preguntar, me quedé con la idea general: El puñetero legrado ha debido de dejar algún resto, adherencia, sinequia (o como se llame)… y hay que comprobarlo y quitarlo, si no queremos desaprovechar las dos oportunidades que nos quedan. Tienen que hacerme una histeroscopia quirúrgica, seguramente la semana próxima. Y aunque ha dicho que luego programaríamos transferencia, no me atrevo a hacerme ilusiones por miedo a que todo se vuelva a torcer en el último minuto.

Mención especial a mi enfermera favorita, que llegó a la consulta para prepararme los volantes y al verme me dio un abrazo de amiga del alma que dejó a Adonis con la boca abierta. Y es que tengo que decir que me siento muy querida en mi clínica desde que llegué y que, con algunas personas, tengo vínculos de verdadero cariño. Sé que soy una afortunada, sí… En todo no iba a ser gafe 😉

Un beso muy grande, guerreras mías, y que ese comando Agosto, del que he tenido que bajarme a la fuerza, nos traiga muchas alegrías 💪🏻🍀🤞🏻💖🙏🏻🤗😘😘

P.D. Os dejo un poemilla que escribí estos días atrás, porque todas tenemos unos momentos más bajos que otros. Espero que os guste.

En la soledad del alma,

cuando hasta calla el silencio,

me pregunto cuánto falta

para encontrar lo que anhelo,

si te sostendré algún día

entre mis brazos ya viejos,

si, entre las noches veladas,

pintaré tu rostro en versos.

En la soledad del alma,

que es donde habitan los miedos,

se sabe que si no hay lucha

no se consiguen los sueños.

Y que aunque las dudas lleguen

y paralicen los miedos,

para poder alcanzarte,

he de cruzar los infiernos.

Por eso, ángel mío, no temas,

que me prestó alas el viento,

y la fuerza de los mares…

Y en el sol y el firmamento,

hallé la luz que me guíe

en este camino incierto.

Y te prometo una cosa,

que he de correr a tu encuentro

con piedras en mi camino

y dolores en mi cuerpo,

pero llena de esperanza

de ilusión y amor eternos.

Que no hay alegría más grande

ni sentimiento más tierno,

que el que se esconde en mi pecho

cuando te imagino en sueños.

2 comentarios en “3, 2, 1… Cancelamos”

    1. Gracias a ti, preciosa! Tienes razón… es mejor dejarlo todo perfecto. Ya sólo me quedan dos embris congeladitos y no quiero perder oportunidades por las prisas. Tan sólo deseo poder pasar página del aborto de una vez. Fue en abril y aún estamos liados con sus consecuencia. Ojalá se acabe esto pronto y pueda abrir una nueva página. Un abrazo muy grande, bonita 💖💖🤗😘😘

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